Found a Star in the Ground

Pues sí, The Flaming Lips han encontrado una estrella en el suelo y para celebrarlo han grabado una canción de…

¡¡¡¡¡¡6 horas!!!!!!

Es uno de esos proyectos experimentales de grabación del grupo de Oklahoma, esta vez justificado por una obra benéfica, ya que los fans que han aportado 100 dolares pueden oir su nombre durante la canción. El dinero recaudado ha ido a parar a la Central Oklahoma Humane Society y a la Academy of Contemporary Music en la University of Central Oklahoma.

No es la canción más larga de la historia, por si se lo estaban preguntando, que bizarradas hace ya mucho tiempo que se hacen (no hay que olvidarse del precedente de Satie con sus Vexations) y existen composiciones que duran años e incluso siglos que se están interpretando en estos momentos, pero quizás sea la canción editada de más duración. Si alguien se atreve, aquí están los 360 minutos de canción:

The Flaming Lips – Found a Star on the Ground [Part One of Three] by Slow•Nerve•Action 3

The Flaming Lips – Found a Star on the Ground [Part Two of Three] by Slow•Nerve•Action 2

The Flaming Lips – Found a Star on the Ground [Part Three of Three] by Slow•Nerve•Action

La canción se ha publicado junto con otras dos (de longitud convencional) en una edición especial, el Strobo Trip, que es un juguetito pensado para dar horas y horas de satisfacción. Lástima que este EP no ha salido a la venta oficialmente, porque es la bizarrada con la que sueña cualquier fan de los Flaming Lips.

Estas son las otras dos canciones, con imágenes del aparato en funcionamiento:

Butterfly, How long it takes to die?

Evil Minds

Es inevitable considerar este experimento una suerte de continuación de zaireeka, y, de hecho, el grupo sigue con la idea de experiencias simultáneas, de sonidos que el propio oyente tiene que mezclar por su cuenta, como demuestra otro experimento en el que están trabajando, Two Blobs Fucking, una serie de videos en youtube para escuchar y visualizar simultáneamente:

Amelia Moreno

El sábado conocí la noticia de la muerte de Amelia Moreno, el pasado jueves. Ha querido el destino que muriera en el lugar que la vio nacer y en el marco del encuentro de artistas que con tanto esfuerzo ha organizado junto a su marido David a lo largo de 8 años.

Recuerdo la visita que hicimos el año pasado unos cuantos alumnos del instituto, con mi compañero del departamento de dibujo, y cómo nos atendió estupendamente, nos explicó personalmente sus cuadros y nos habló sobre su trabajo. Era una gran mujer, una gran artista y, lo más importante, consiguió que el Arte Contemporáneo recalara anualmente en este rincón de La Mancha.

Todos en Quintanar de la Orden lamentamos enormemente su pérdida. Un abrazo a toda su familia y especialmente a su marido.

El Espacio El Dorado mantiene abiertas sus puertas todas las tardes durante esta semana de 19:00 a 22:00 y el sábado tendrá lugar un concierto que servirá como homenaje a esta gran artista.

Descansa en paz, Amelia, y gracias por todo.

Sobre educación y profesorado

Parece que tenemos que pedir perdón por el trabajo que tenemos, por el sueldo que cobramos y por las horas que trabajamos. Pues nada: perdón.

¿Qué penitencia os parece bien que suframos? ¿Clases de más de 30 alumnos? ¿Falta de respeto en las aulas? ¿Insultos por la calle? ¿Coches rayados? ¿Burocracia sin límites? Bueno, entonces no es nada que no suframos ya.

¡Ah! ¿Qué queréis más bajada de sueldo, más horas de trabajo y menos vacaciones? De acuerdo, después de todo, tendremos que expiar nuestra “gran culpa”, que no sé muy bien cuál es… Espera… claaaro, que somos unos privilegiados que no dan palo al agua ¿cómo se llamaba esa escoria indigna? ¡Funcionarios! ¡Eso es! Es que a veces se me olvida mi condición de parásito de la sociedad y chupóptero de las arcas estatales, sobre todo mientras estoy absorto en clase o en actividades extraescolares enseñando a mis alumnos a pensar por sí mismos…

La primera clase del curso les hablaré de Kafka y su Metamorfosis, de cómo “cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”.

 

Escalofriante imagen de un PDF (parásito docente funcionario) “trabajando”, tomada por un alumno

A lo marciano

Otro librito más de la colección SuperFicción de Martínez Roca, esta vez del aclamado Isaac Asimov. Una colección de cuatro novelas cortas (o cuentos largos) que sólo recomiendo si uno está interesado en leer todo lo que ha escrito este prolífico y admirado autor.

En resumidas cuentas, no se pueden calificar, creo, de obras terminadas; más bien parecen esbozos de argumentos. La característica común es elaborar una historia  a partir de algún dato científico. Son como una especie de “novelas divulgativas” o “divulgación novelada”, pero sin un interés literario intrínseco.

De las cuatro, quizás la que más puede atraer es “En lo profundo”. Es mucho más libre y ciertamente interesante, y el dato científico (o la teoría, mejor dicho) de la que parte no domina la trama de la historia. Del resto, “Juventud” desespera por lo tedioso de los diálogos, que son simplemente repelentes, y su única salvación es un final sorpresa, que en los años 50 podría ser impactante, pero que a un lector de nuestra época puede parecerle bastante manido.

“Engañabobos” comienza estupendamente, con grandes ideas, pero el final es precipitado y desilusionante.

Y en  “A lo marciano“, parece que es un cúmulo de datos astronómicos sobre el sistema solar (algunos ya anticuados, claro) y la historia una excusa para divulgarlos.

Así, que, en general, no es que sea una lectura especialmente recomendable, incluso siendo Asimov.

 

Título: “A lo Marciano”

Autor: Isaac Asimov

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 61.

1955 (edición 1981)

190 páginas

Al Estilo Extraterrestre

Jase forma parte de un experimento que trata de evitar algo que cada vez es más probable: la llegada y posible invasión de una civilización extraterrestre. Los científicos humanos han conseguido un sistema de espionaje del que Jase es el elemento principal. Gracias a un dispositivo receptor en su cerebro y a un virus con el que consiguen infectar a un extraterrestre, Jase puede sentir y vivir la vida del alienígena: Kator, uno de los más atrevidos y honorables de la especie de los Ruml, aunque su sentido del honor está, al menos, tan lejos del nuestro como lo está su mundo.

Una interesante novela de Gordon R. Dickson de ciencia ficción clásica (de naves espaciales y alienígenas), pero que toca algún tema que se sale de esta zona del género, como la investigación sobre la psicología (terrestre y extraterrestre),  el asunto del honor de los Ruml (que es lo más interesante del libro), y la defensa de la ciencia pura, sin una utilidad aparente, como algo imprescindible y que puede ser la clave para resolver problemas sin aparente solución.

 

 

Título: “Al Estilo Extraterrestre”

Autor: Gordon R. Dickinson

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 18.

1965 (edición 1977)

182 páginas

Empotrados

Chris Sole es un investigador de los procesos del lenguaje en los seres humanos y que lleva a cabo un secreto experimento con niños, intentando que evolucionen un nuevo tipo de idioma “empotrado”.

Pierre, un antropólogo francés, estudia a los indios Xemahoa en Brasil, que ven en peligro su entorno gracias al proyecto estadounidense de crear un inmenso mar interior en la selva. Los Xemahoa utilizan un hongo para alcanzar un estado de trance en el que su idioma se transforma en algo muy parecido a lo que Sole busca en sus experimentos.

Los Sp’htra, unos seres extraterrestres, llegan a la Tierra atraidos por las emisiones de radio y televisión. Son negociadores en la búsqueda de lenguajes que les permitan conocer las estructuras con las que los distintos seres del universo perciben su particular realidad; su intención es escapar de esta dimensión para encontrar lo que una vez tuvieron y que perdieron dolorosamente: la posibilidad de percibir otras realidades, un secreto que otros les dieron para luego arrebatárselo.

Con estas tres tramas, Ian Watson elabora un intrincado argumento sobre la base del lenguaje y las estructuras cerebrales como creadores de realidad. Un tema verdaderamente espinoso que incide en la gran pregunta filosófica de la percepción del mundo: si éste es un escenario objetivo en el que nos desenvolvemos o es una creación de nuestras mentes. Con un comienzo confuso, la novela va ganando en ritmo y claridad según pasan las páginas y las tres historias convergen en la idea principal del libro, aunque no deja de ser una lectura bastante compleja, de la mejor ciencia ficción especulativa.

En el libro se menciona un poema del escritor surrealista Raymond Roussel,nuevas impresiones de áfrica“. Tanto el escritor como el poema son reales, y utiliza ese “empotramiento” del lenguaje al que se refiere esta novela de Watson. Sería interesante echarle un vistazo (bueno, leerlo entero ((si bien dicen que es casi imposible (((aunque ¿acaso hay imposibles?))) comprender (((si podemos hablar de “comprensión” en un texto surrealista ((((siendo surrealista, la comprensión no llega a la mente de manera racional, más bien a través de procesos “subyacentes” (((((por debajo de la superficie (((((( y entendiendo como superficie en este contexto a la mente consciente)))))) de nuestra mente))))) que suelen ser imperceptibles)))) como este texto))) en su totalidad dicho poema)), no simplemente pasar las hojas y arañar su contenido).

PD: En este enlace está el poema completo en francés.

 

Título: “Empotrados”

Autor: Ian Watson

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 22.

1973 (edición 1977)

181 páginas