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La caja de las orquídeas


Dos grupos de aventureros luchan por conseguir información sobre la especie más avanzada de un nuevo planeta. La recompensa consiste en que el planeta llevará el nombre del grupo que antes lo consiga.

El ser humano ha conseguido la manera de explorar el universo sin salir de casa, a través de una técnica que consigue transmitir información de manera instantánea. Utilizando esta tecnología recrean sus cuerpos utilizando el material del planeta que van a investigar. Y esta tarea no la llevan a cabo científicos; es algo que se ha convertido en un entretenimiento del que cualquiera puede disfrutar sin correr ningún peligro.

Pero en este nuevo planeta, encontrarán mucho más de lo que buscaban. Podrán echar un vistazo al futuro de la humanidad y descubrir en lo que se está convirtiendo nuestra especie.

Excelente libro de Herbert W. Franke, escritor, científico y artísta digital austriaco, en el que reflexiona sobre el futuro en una sociedad en la que las necesidades básicas físicas están cubiertas y el tiempo de ocio se convierte en la única ocupación. Es una novela muy bien estructurada, en la que el autor dosifica inteligentemente la información, consiguiendo un ritmo muy interesante. Es altamente recomendable para los amantes de la ciencia ficcion especulativa.

 

Título: “La Caja de las Orquídeas”

Autor: Herbert W. Franke

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 36.

1961 (edición 1978)

175 páginas

El Roecerebros

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Una sociedad cuyos avances tecnológicos perjudican a la evolución de la especie humana; por un lado, el “efecto dinosaúrico”, que lleva a las máquinas más modernas a cometer errores inevitables debido a su complejidad. Por otro lado, el “roecerebros”, algo que hace que el coeficiente intelectual del ser humano baje hasta ser imposible realizar tareas complicadas.

Este es el marco en el que se mueve esta novela de K. Pedler y G. Davis, conocidos por su trabajo en la serie de ciencia-ficción británica Doctor Who.

La historia no deja de ser una llamada de atención ante la complicación en aumento de la tecnología, de cómo puede afectar no sólo al planeta sino al propio ser humano, cambiando incluso sus estructuras mentales. Es un debate que está en plena actualidad: cómo incide el nuevo entorno tecnológico en nuestro cerebro. En menos de un siglo nos enfrentamos con una realidad aumentada, una avalancha de estímulos audiovisuales con los que tenemos que convivir para ser competitivos o incluso para sobrevivir en la nueva jungla.

La temática es una de las virtudes del libro, que también adolece de varios defectos, como la poca agilidad en la narración, una línea argumental con giros algo bruscos y poco comprensibles, o la poca credibilidad de algunos personajes. Aún así, es lectura recomendable, aunque sólo sea para reflexionar sobre nuestra relación con las nuevas tecnologías.

 

Título: “El Roecerebros”

Autor: K. Pedler y G. Davis

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 6.

1974 (edición 1976)

235 páginas

Infierno


Un astrofísico escoces, sumergido en los entresijos políticos para conseguir la construcción de un radiotelescopio, descubre junto con su compañeros australianos una anomalía en el centro galáctico que parece indicar un desastre que podría afectar definitivamente la vida en la Tierra.

El conocido astrónomo Fred Hoyle y su hijo, Geoffrey Hoyle, pergeñan un libro menor dentro de la literatura de ciencia ficción, que sólo será recordado por la importancia científica del autor.

Alguna idea interesante, pero insufrible desde el principio. Bastante mediocre, llena de testosterona (algo que no beneficia en absoluto a la historia) y una pesadísima primera parte sobre cuestiones político-económicas en la ciencia oficial que se eterniza. Especialmente infumable el personaje principal (que parece estar encantado con la vuelta a la barbarie), los caracteres muy poco perfilados, etc… Bastante aburrida.

Título: “Infierno”

Autor: Fred y Geoffrey Hoyle

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 10.

1973 (edición 1976)

164 páginas

Naufragio

Tansis acaba convirtiéndose en el único superviviente de una expedición en busca de planetas habitables. Después de un aterrizaje forzoso en una cápsula de evacuación, después de ver morir a los únicos tres supervivientes además de él, se encuentra en un planeta en el que la vida resulta más que difícil.

Toda la historia se centra en la lucha por la supervivencia en un ambiente dominado por una forma de vida vegetal omnipresente y unos cuantos animales primitivos (únicamente encuentra una especie que podría considerarse inteligente, pero con la que le es prácticamente imposible comunicarse, ni verbal ni gestualmente).

Pero no sólo tiene que enfrentarse a los problemas provocados por las condiciones del planeta; tiene que sortear el estricto protocolo de seguridad del ordenador de la nave para poder seguir utilizando las funciones básicas del mismo. Este aspecto de la historia es un punto a su favor: toda una reflexión sobre las consecuencias de la dependencia tecnológica, que poco a poco se impone en cualquier sociedad avanzada.

Este libro de Charles Logan provoca sensaciones contradictorias: por un lado, hubo momentos en los que la monotonía del planeta descrito contagia a la narración, por lo que se hacía realmente pesado continuar con la lectura.

Pero, superando esos baches de desesperación, la historia (que es cierto que no deja de ser un Robinson Crusoe en otro contexto) consigue la empatía del lector hacia el personaje.

A pesar de sus escasas 200 páginas, he tardado una semana en leerlo, y, aunque pensé en dejarla de lado, en un par de días estaba tan atrapado en la capa de cintas como el protagonista. Creo que eso no es fácil de conseguir y por eso la recomiendo.

 

Título: “Naufragio”

Autor: Charles Logan

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 39.

1975 (edición 1978)

187 páginas

La balada de Beta-2


Un joven estudiante de antropología en una época futura recibe el encargo de documentar una obra poética creada por unos colonizadores cuyas naves sufrieron un percance antes de llegar al planeta al que estaban destinados: todos los ocupantes llegaron muertos y algunas naves fueron destruidas. La única información del desastre sobrevive crípticamente en los versos de la conocida “Balada de Beta-2”.

Es la primera obra que leo de Samuel R. Delany y, definitivamente, merece la pena esta pequeña historia, finalista de los premios Nebula de 1966, bien construida, enmarcable dentro de la ciencia ficción más pura, pero que es algo más. Los extractos de “La Balada de Beta-2” que aparecen en la novela parece ser que fueron escritos con la ayuda de la que fue su mujer, la poetisa Marilyn Hacker.

Delany utiliza los estándares de la ciencia ficción para elaborar una reflexión sobre la religión, la experiencia mística y el deseo de inmortalidad.

No deja de parecer más un borrador para una historia más larga y elaborada, más que una novela completa, pero Delany consigue transmitir esas ideas principales con bastante pericia. Absolutamente recomendable.

 

Título: “La Balada de Beta-2”

Autor: Samuel R. Delany

Ed. Martínez Roca, Superficción, nº 14.

1965 (edición 1976)

148 páginas

Rosa cuántica


Catherine Asaro nos presenta en esta novela, una space-opera ganadora del premio nebula, la historia del encuentro entre Vyrl, un hombre venido de las estrellas, y Kamoj, la gobernadora de una provincia en un planeta colonizado siglos atrás y cuya civilización vive en una especie de edad media post-tecnológica.

La irrupción de Vyrl trastorna los planes de fusión entre la provincia de Argali y Ponteferro, que debería llevarse a cabo mediante el matrimonio de los dos gobernadores: Kamoj y Jax Ponteferro.

Hay varias cosas destacables en esta novela, como el personaje femenino, perteneciente a un pueblo que es sumiso gracias a la ingeniería genética, y su lucha por escapar a ese determinismo heredado y tomar sus propias decisiones. Cierto es que, a veces, la relación entre Vyrl y Kamoj está impregnada de un romanticismo algo barato y, ciertamente, empalagoso.

Otro dato curioso lo explica la propia autora en un epílogo, en el que describe el proceso de creación de la trama partiendo de conocimientos de física cuántica sobre interacciones entre partículas. Como ella misma comenta, es otra manera de utilizar la ciencia que no se limite a describir los últimos avances teóricos o elucubrar sobre las aplicaciones prácticas de los mismos. Es una idea interesante, aunque no sé si le ha sacado todo el rendimiento posible (lo que cuenta Asaro no deja de ser una historia sobre el amor, el poder y la sumisión, sin aportar una perspectiva novedosa sobre el tema).

Por lo demás, a pesar de la extensión de la novela, con algunos pasajes demasiado preciosistas y algo tediosos, es una lectura entretenida y recomendable.